1 de mayo...¡a Valdorria!

El día 1 de mayo me gustaba subir a Valdorria. Pero de eso hace mucho, mucho tiempo. Cuando la romería en honor a San Foilán era solo para los pocos habitantes del pueblo y para los que desde los alrededores llegábamos allí subiendo por un camino monte arriba ya que ni siquiera había carretera.Íbamos en tren hasta La Vecilla, desde allí llegábamos a Nocedo,( la verdad es que ni recuerdo cómo porque hay un buen trecho),y por el monte arriba nos quedaba por delante una buena caminata. ¡Menuda subida!...Cuando llegábamos a lo alto y divisábamos el pueblo ya no teníamos fuerzas para mucho más. Pero era muy gratificante. Nos sentábamos un ratito en "el prao" a descansar un poco y esperar a los que quedaban atrás, llegábamos al pueblo y hala, a subir otros trescientos sesenta y cinco escalones de piedra hasta lo más alto de la montaña donde está la ermita de San Froilán. Entonces estaba cerrada sencillamente con una pequeña verja de hierro ...¡Qué paisaje se divisa desde aquella pequeña explanada!. Aún ahora lo estoy viendo en toda su amplitud.

Éramos unos pocos, entonces muy jóvenes, a mediados de los años 70, con ganas de pasar un día de juerga y lo pasábamos con los paisanos del pueblo, en la calle o en una pequeña cantina que tenían compartiendo con ellos charla y comida, alegría y cánticos. Ahora me gustaría volver, pero siento que ha cambiado mucho y prefiero quedarme con los hermosos recuerdos que tengo de entonces.
Allá van ahora los políticos a hacerse fotografías y dar, si pueden, algún mitin; allá van los montañeros y senderistas pertrechados con sus mejores galas, no como nosotros que íbamos con zapatillas de esparto o con las chirucas y los pantalones más viejos que tuviéramos ya que con la subida que había cada poco había que tirarse al suelo a reponer fuerzas. Por eso ya no me apetece subir, aunque por otro lado me gustaría comprobar cómo ha cambiado el pueblo y el entorno que desde luego es fantástico.
Creo que la romería ha perdido su identidad, al menos la que tenía por entonces, desde que en el 97 la declarasen fiesta de interés provincial para parecerse a todas las fiestas de todos los pueblos. Me imagino Valdorria lleno de coches, de quads y demás artilugios de cuatro ruedas. El camino a través del monte se habrá cegado por la falta de caminantes que suban por él. ¿O será que con el paso del tiempo tengo yo muy idealizado aquél tiempo, aquéllos amigos y la alegría que reinaba entre todos nosotros?...
Ya por la tarde íbamos hasta el nacimiento de la cascada que llaman "Cola de Caballo". Siempre me dió miedo acercarme allí. Seguramente ahora esté más accesible para los visitantes y no haya tanto peligro en andar por aquellos "andurriales". Todos, o casi todos, los veranos voy a ver su caída, pero no he vuelto a su nacimiento.
Y luego vuelta a coger el tren agotados pero contentos del día tan fantástico que habíamos pasado.
La foto la he tomado prestada de internet. Es el camino hacia la ermita.Su autora es Begoña Sotillos.

Entrevista en Hoy por Hoy

¡Olé por mi hermana que es una artista como la copa de un pino! http://elazafatedeemma.blogspot.com/
27-04-2010	Internet el vínculo leonés

Paris,oh Paris, je t´aime

Desde hace poco tiempo tenemos la suerte de que salgan vuelos desde León hacia París. Solamente un día a la semana, es una pena, pero menos es nada. Lo que no sé es el tiempo que durará, porque ha habido otros destinos que han ido retirando, por ejemplo hacia Alicante y creo haber oído que tampoco se viaja ya a Tenerife. No es que yo utilice el avión todos los días, más que nada porque me fastidia tener que ir a cogerlos a otras ciudades como Valladolid, Oviedo o Madrid.

Como tenía muchas ganas de conocer París en cuanto me enteré me animé a pasar allí una semanita y coincidiendo con que la habíamos pedido a primeros de año allá que marchamos.

El avión era pequeñito, casi como un autobús. Y aunque creía que un sábado de marzo, sin fiestas por delante ni nada que se le pareciera no iba a viajar nadie hacia París lo cierto es que fue y volvió lleno. El viaje fue estupendo. Dura poco menos de hora y media, asique lo recomiendo a todo el que quiera y pueda ir.

He quedado prendada (mucho más de lo que ya estaba antes de conocerla) de la magnífica ciudad de París, de sus monumentos, de sus calles, de sus cafés, de los espacios abiertos que hay por todos los sitios, de la cantidad de árboles que hay por todas las calles, del estilo de vida que siempre he admirado, la gente sentada en los jardines tomando su refrigerio a mediodía disfrutando del sol todo lo que pueden, bien en los jardines o en cualquier escalinata de una iglesia, de un museo, incluso si llueve van comiendo en el metro o en el bus…de la educación de las personas que constantemente te están saludando, dando las gracias y hablando por los codos en cuanto les preguntas algo. Son unos grandes conversadores, tanto que a veces quería marchar y ellos/as seguían explicándome cosas…

Una pega le pongo, que si quieres salir y regresar a León tienes que pasar allí una semana, si se pudiera ir tres días o cuatro, volvería, porque aun habiendo visto montones de sitios, me queda mucho por conocer, por admirar despacito, ya que tiene tanto que ver que una semana se queda corta, corta…Y eso que no se para un momento.

Otra cosa es que todo el mundo se queja de los precios, pues bueno, yo creo que no es para tanto. Una cerveza, en una de esas coquetas terrazitas, de 50 ml. cuesta 5 euros y de 25ml. 4,20 euros, si pides la pequeña el camarero le hace gracia que por esa diferencia de precio no quieras la grande, jajajjjajaja…la risa que pasamos con uno de ellos a cuenta de eso…en cuanto a la comida que se toma en los cafés la encontré normal, como tampoco entré a comer al Maxim´s… ah! lo que no recomiendo es la pizzería Pino en los Campos Elíseos. Alli quedaron enteras nuestras pizas, aunque había una cola enorme para entrar y los dos pisos que tiene estaban a rebosar de gente. Por eso nos fiamos para pensar que era un buen sitio. Pues nada, un fiasco.

Creo que entre todos los leoneses deberíamos reivindicar más movimiento en nuestro pequeño aeropuerto. Ayer mismo un amigo se fue a Alicante desde Valladolid por 50 euros ida y vuelta. ¿Por qué no podemos tener esto en León?

Son tantas las fotografías que hice que es dificilísimo inclinarse por poner unas u otras. Éstas últimas son las maravillosas vistas de nuestros imponentes Picos de Europa desde el avión el día que volvimos. Fue una suerte que no hubiera nubes y poder verlos en todo su esplendor.

Qué bonitos están nevados!

Y este precioso Muguet o Lirio de los Valles que fotografié en una floristería a través del cristal va dedicado a tí, querida hermana. Al ver allí tu flor favorita no pude resistirme. Ojalá podamos ir un día juntas a París y divertirnos tanto como en Londres.